¡No podemos agradecerte lo suficiente!

Distrofia muscular

Mi amiga Alice tiene 42 años y padece de DM desde que tenía 7 u 8 años. Comenzó a tener problemas musculares y a los 19 o 20 años le costaba caminar y finalmente fue bienvenida una silla de ruedas.

Alice se enteró de la existencia de su clínica hace siete meses y decidió someterse a este tratamiento. Alice había estado sufriendo de pulmones muy débiles y había tenido que entrar y salir del hospital varias veces. No mejoraba y los medicamentos le causaban asma y ataques de dolor.

En mayo de este año, Alice recibió células madre y desde entonces se ha ido recuperando y fortaleciendo progresivamente. Sus pulmones han mejorado mucho. Cuando te visitó no podía expectorar mucosidad ni bacterias, especialmente del pulmón derecho. Alice ya no toma ningún medicamento para esta afección, salvo vitaminas. Se siente mucho mejor, más fuerte y luce bien. Ha ganado peso, su rostro está más lleno y ha recuperado el color y su circulación ha mejorado. Antes de recibir células madre estaba demasiado débil para hacer ejercicio, pero ahora puede hacer ejercicio como parte de su rutina diaria y puede hacer manualidades que la ayudan a mantenerse. No ha estado en el hospital ni una vez desde su tratamiento con células madre.

El hermano de Alice, Clarence, también sufre de distrofia muscular de la cintura escapular. Tenía alrededor de 7 años cuando comenzó a tener síntomas. A los 14 años, la debilidad se volvió mucho más severa y alrededor de los 18 años comenzó a perder masa muscular. Se puso tan delgado que literalmente era piel sobre hueso. Después de tomar solo uno de sus tratamientos con células madre, ganó 8 libras, sus brazos están ganando masa, su rostro está más lleno, tiene más energía, se siente más fuerte y su sentido del equilibrio ha mejorado. Su apetito ha mejorado y su digestión es mucho mejor.

Clarence todavía puede subir las escaleras de su casa con un poco de ayuda. Su objetivo es fortalecerse cada vez más y volver a correr. Él y Alice recibirán una segunda ronda de células madre en otoño y seguiremos informando sobre su progreso.

La madre de Alice y Clarence también recibió un tratamiento con células madre. Tiene 71 años y también estaba empezando a perder el ritmo. Tenía dolores en los hombros, mala circulación y el pie siempre estaba frío. Ahora no tiene dolores en los hombros, su circulación ha mejorado y tiene mucha energía.

Me enteré del tratamiento con células madre casi al mismo tiempo que lo hizo mi familia. A lo largo de los años les repetí que creía que había una manera de que superaran la distrofia muscular y que las células madre eran la puerta de entrada para ellos. ¡No podemos agradecerles lo suficiente!

Atentamente,
Deanne de Indiana

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