Tratamiento con células madre para el trastorno del espectro autista en México

Por cuestiones de privacidad, se han eliminado los nombres del siguiente testimonio. EJ se refiere a la madre, G a su hija (paciente).

12/11/2011

Soy madre de una niña que ahora tiene 6 años y que tiene un diagnóstico de PDD/NOS (trastorno del espectro autista).

En 2010 comencé a obtener toda la información que pude sobre células madre. Me informé sobre los distintos tipos de células madre y los tratamientos que se ofrecen en muchas clínicas de todo el mundo. Después de leer muchos artículos de investigación publicados sobre células madre y hablar con muchos padres que habían visitado clínicas de células madre para sus hijos, sentí que podía tomar una decisión informada sobre una clínica a la que llevar a mi hija G. Tenía 5 años en ese momento. Elegimos ProgenCell . Desde el día que llamé, el personal fue muy servicial y conocedor. Respondieron todas mis preguntas de manera muy oportuna.

Volamos a través del país y llegamos al aeropuerto de San Diego. Allí nos recogió un conductor y nos llevó a través de la frontera mexicana hasta nuestro hotel. Después de instalarnos en el hotel, nos llevaron a la clínica ProgenCell, donde nos presentaron a todo el personal y a los médicos.

Los médicos de ProgenCell se tomaron el tiempo de responder todas las preguntas que pudiera tener. También me aseguraron que el procedimiento era de rutina y que era seguro. Al día siguiente mi hija se sometió al procedimiento. Todo salió como me dijeron que saldría. Luego regresamos al hotel para descansar. Al día siguiente nos fuimos a casa.

Fue entonces cuando ocurrió el primer milagro. En el aeropuerto compré un libro de actividades para mi hija. Mientras estábamos en el avión, ella tomó mi dedo, señaló y leyó las palabras de todos los colores. ¡Luego, G unió correctamente las palabras de los colores con los colores de una imagen de un arcoíris en la misma página! ¡Ni siquiera sabía que mi hija podía decir los nombres de los colores o incluso leerlos!

Cuando regresamos a casa, mi esposo notó una diferencia en ella. Parecía estar más consciente. Regresamos un jueves y el sábado mi hija comenzó a dormir toda la noche. ¡Antes había sido una terrible insomne!

Mi hija asiste a una clase especial de jardín de infantes de CDC en su escuela. Antes de las células madre, apenas podía hacer ningún trabajo de nivel preescolar. ¡Ahora G está haciendo muchas tareas de nivel de jardín de infantes! ¡Mi hija también es una pequeña experta en la computadora cuando antes ni siquiera podía manejar un mouse!

Hemos recibido dos tratamientos con células madre con ProgenCell y estamos muy contentos con los resultados. Sí, mi hija sigue siendo autista, pero su vida y la nuestra se han vuelto más fáciles con la ayuda de las células madre y los médicos de ProgenCell. En este momento, creo firmemente que las células madre son el mejor tratamiento disponible para el autismo.

¡Gracias!

EJ
Tennessee, Estados Unidos

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