La cirugía de manga gástrica cambia la vida

El Dr. Maytorena me salvó la vida. Y no solo me dio la oportunidad de perder peso y cambiar mi vida. Mi esposo y yo habíamos estado luchando contra la pérdida de peso, las dietas y el ejercicio durante varios años. Tenemos un hijo con un trastorno metabólico y comer bien y mantenerse en forma debe ser una parte importante de su vida. Decidimos tomar el control y realizarnos la cirugía de manga gástrica (1/3/2011)

S Varios días después de la cirugía descubrimos que tenía un agujero en el estómago, que es uno de los riesgos de la cirugía. El Dr. Maytorena y su personal determinaron rápidamente dónde estaba y cómo arreglarlo. Así que me operaron por segunda vez. No solo él y su personal me aseguraron que se trataba de una complicación que se podía esperar, sino que no ponía en peligro mi vida y se podía manejar fácilmente. Bueno, por más que lo intentaron, la reparación no funcionó. Tenía muy poco dolor y en ese momento no tenía hambre, solo tenía que luchar contra la sequedad de boca (¡¡¡traiga chicle!!!). Se programó una tercera cirugía para repararla y el hospital y el personal hicieron todo lo posible para traer especialistas para evaluar la situación y brindar apoyo. El Dr. Maytorena fue increíble y el personal del hospital no podría haber sido más atento o cariñoso.

Varios días después se determinó que el orificio permanecía y no había más cirugías disponibles. Pero con el tiempo sanaría y estaría bien. No estaba segura de qué creer, pero mantuve la fe y traté de permanecer fuerte. Poco después comencé a sangrar en mi abdomen. Fue entonces cuando empezó a dar miedo. Pero todo el tiempo el Dr. Maytorena, el personal y los demás cirujanos se mantuvieron confiados, concentrados y fieles, incluso oraron conmigo. Me cuidaron muy bien y atendieron a mi esposo mientras yo luchaba. Me recuperé bien, a pesar de las complicaciones. Si bien en ese momento no estaba segura, estaría bien.

¡Y lo estoy! ¡En realidad estoy mejor! ¡He perdido 10 tallas de vestido y alrededor de 27 kilos! ¡Estoy más pequeña que cuando fui al baile de graduación! ¡Me siento genial! ¡Me veo genial! Tengo más energía, puedo hacer ejercicio y tengo más resistencia. Como mejor delante de mi hijo y puedo enseñarle mejores hábitos con el ejemplo. No podría pedir más.

¿Fue aterrador? ¡Sí! ¿Pasaron estas cosas porque me operaron mal en México con un doctor extraño? ¡No! Después de investigar y hacer otros exámenes con otros doctores, este riesgo no es nada común, pero si existe un riesgo en la cirugía, es este. ¿Lo haría de nuevo? ¡¡¡SÍ!!! ¿Estoy considerando una cirugía adicional para solucionar algunas bolsas y flacidez? ¡¡¡SÍ!!! ¡Y vendría con el Dr. Maytorena y me lo haría en el Hospital de la Familia!

~Jennifer Cobernus, 36 años.

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