Demografía de los pacientes
Un sueño de paternidad contra viento y marea
Nemchand y su esposa siempre habían soñado con formar una familia, pero con el paso del tiempo, se toparon con una dura realidad. Su esposa, de 55 años, ya no podía gestar un hijo, lo que frustró su sueño de ser padres. La idea de no tener un hijo propio era devastadora, y comenzaron a buscar la manera de hacer realidad su sueño.
Las dificultades con los altos costos y las opciones limitadas en casa
Viviendo en los Países Bajos, Nemchand descubrió rápidamente que las opciones de gestación subrogada en su país eran limitadas y prohibitivamente caras. La carga financiera de someterse a una gestación subrogada en los Países Bajos resultaba abrumadora, y el proceso estaba plagado de obstáculos legales y logísticos.
Con el aumento de los costos y las pocas opciones asequibles disponibles, Nemchand empezó a perder la esperanza de poder hacer realidad su sueño. Sin embargo, a medida que continuaba su búsqueda, empezó a explorar posibilidades más allá de sus fronteras.
En busca de la esperanza: «Tenía que haber otro camino»
Tras meses de investigación y de sopesar sus opciones, Nemchand se dio cuenta de que su sueño de ser padres podría ser posible. Encontró artículos y debates sobre la gestación subrogada asequible en Georgia , un país conocido por ofrecer tratamientos de fertilidad de alta calidad a un precio mucho menor que en Europa Occidental.
Aunque sentía un atisbo de esperanza, la idea de viajar a un país extranjero para un viaje tan personal y transformador era abrumadora. El peso emocional de esta decisión le pesaba profundamente en el corazón.
Encontrando PlacidWay – "Una luz en la oscuridad"
Mientras investigaba sobre gestación subrogada en el extranjero, Nemchand descubrió PlacidWay, un facilitador de turismo médico que lo ayudó a contactar con clínicas que ofrecen la mejor gestación subrogada en Georgia . Tras contactarlos, PlacidWay lo guió rápidamente a través del proceso, respondiendo a sus preguntas y atendiendo sus inquietudes.
Aunque PlacidWay le ayudó a encontrar la clínica adecuada, no se encargaron de los preparativos del viaje, por lo que Nemchand tuvo que encargarse de esos detalles él mismo. Sin embargo, saber que contaban con el apoyo de PlacidWay le dio la confianza para seguir adelante con el plan.
Preparándose para el viaje: «Cada paso parecía una batalla»
A medida que la decisión de viajar para la gestación subrogada se hacía más clara, Nemchand comenzó el difícil proceso de preparación para el viaje. Estaba decidido a hacer realidad su sueño, pero la logística era complicada. El coste del tratamiento, aunque mucho más asequible que en los Países Bajos, requería un importante compromiso financiero. Nemchand tuvo que recurrir a sus ahorros e incluso buscó préstamos para cubrir los gastos.
Además de la presión financiera, Nemchand también sentía nervios por viajar a Georgia. Le preocupaban las barreras lingüísticas, las diferencias culturales y la necesidad de adaptarse a un sistema sanitario extranjero.
Primeras impresiones en la clínica: «Por fin me sentí segura»
Al llegar a Georgia, Nemchand fue recibido por un equipo cálido y acogedor en la clínica. Desde el momento en que entró, sintió la tranquilidad de estar en buenas manos. La clínica era moderna y el personal hablaba inglés con fluidez, lo que facilitó y agradó la comunicación.
El proceso de gestación subrogada: una montaña rusa de emociones
El proceso de gestación subrogada en Georgia fue una experiencia compleja, llena de altibajos emocionales. Antes del procedimiento, Nemchand experimentó una mezcla de emoción, ansiedad y esperanza. El equipo médico le explicó detalladamente cada paso del proceso, y la clínica evaluó y apoyó exhaustivamente a la madre subrogada.
A pesar de la alegría de la experiencia, el viaje no estuvo exento de desafíos. Hubo momentos de miedo, ya que ocasionalmente surgieron complicaciones, pero Nemchand mantuvo la esperanza en todo momento. La comunicación constante y la dedicación del equipo médico lo ayudaron a mantenerse fuerte.
La recuperación y la alegría de la paternidad: "Un nuevo comienzo"
Cuando por fin llegó el día, y Nemchand sostuvo a su hijo recién nacido en brazos, todas las dificultades y desafíos de los años pasados parecieron desvanecerse. La alegría de ser padre era indescriptible.
Regreso a casa – «Una persona diferente»
Al regresar a los Países Bajos, Nemchand y su esposa sintieron una inmensa gratitud. Su viaje había sido largo y difícil, pero ahora eran una familia, algo con lo que siempre habían soñado. Sus vidas habían cambiado para siempre y estaban más agradecidos que nunca por la oportunidad de ser padres.
Un mensaje para los demás: «No dejes que el miedo te detenga»
Para quienes estén considerando un programa de gestación subrogada en Georgia , Nemchand ofrece un sincero mensaje de aliento. Entiende los miedos y las dudas que pueden frenar a las personas, pero cree que dar ese salto de fe puede cambiar su vida de una manera maravillosa.
“No tengan miedo de dar el primer paso”, dijo Nemchand. “Es un camino lleno de altibajos, pero vale la pena cada instante. Si no fuera por PlacidWay y la increíble clínica de Georgia, hoy no seríamos padres. Mereces la oportunidad de hacer realidad tus sueños”.
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